Es difícil negar que uno de los problemas más importantes y notorios de los Estados Unidos es el de los tiroteos en masa. Tan habituales y asociados a lo que es la misma esencia de la nación más poderosa del planeta, se corre el riesgo de creer que allí es el único lugar donde ocurren cuando, en realidad, se han presentado en otras coordenadas del globo, aunque probablemente no con la misma repercusión y vigencia mediáticas que los que suceden en EE. UU.
Este es el tema principal de “Bang Bang”, el primer sencillo de Green Day para su duodécimo álbum de estudio, Revolution Radio (2016). En lo musical, la canción recuerda mucho al sonido que la banda californiana tenía durante la época de American Idiot (2004). Hablando puntualmente, “Bang Bang” tiene mucho de “St. Jimmy” y “Letterbomb” en su espíritu, compartiendo un ritmo agresivo y frenético que encaja perfectamente con los temas que aborda cada canción.
Analizaremos Bang Bang y su enfoque hacia los tiroteos masivos en Estados Unidos y cómo se relacionan con la cultura popular de esa nación hoy en día, en la medida en que una de las motivaciones de sus principales responsables parecer ser la búsqueda de atención por parte de los medios de comunicación de masas y, en consecuencia, por parte de los ciudadanos y ciudadanas de EE. UU. Todo esto lo veremos mediante la perspectiva de un narrador mentalmente inestable y necesitado de atención que ve en los tiroteos masivos su boleto a la fama.
Una infame manera de ser famoso
Al mismo tiempo que Green Day empieza a tocar la canción podemos escuchar algunos extractos de reportes noticiosos televisivos. La importancia de dichos reportes radica en que parecen formar parte de la cobertura que los medios de comunicación habían realizado sobre tiroteos masivos, ejecuciones u otras situaciones de extrema violencia en el ámbito público.
Entre estos extractos vale destacar el penúltimo y el último; mientras que el primero parece corresponder con un reporte en torno a una ejecución realizada por algún grupo terrorista (It appears to show another hostage executed by the terrorist group), el segundo es extraído directamente del video “Retribución” de Elliot Rodger (Deserves to be annihilated), un estadounidense que a sus 22 años asesinó a 6 personas e hirió a otras 14 en Isla Vista, California, durante unos ataques realizados en la noche del 23 de mayo de 2014.
Abordando ya la lírica, la canción inicia con una declaración de intenciones por parte de nuestro narrador (I get my kicks, and I wanna start a rager/ I wanna dance like I’m on the video). Por un lado, el narrador está emocionado y dispuesto a empezar algo al mismo tiempo que compara su futuro acto de terror con lo que ocurre en muchos vídeos musicales hoy en día. Esto ya nos orienta un poco hacia la influencia de la cultura popular en la percepción de nuestro protagonista, dejando un margen para pensar que el narrador quizá tiene algún problema para distinguir la realidad de la ficción al señalar que quiere bailar “como si estuviera en el video”.
La primera estrofa continúa (I got a fever for the violent behavior/ I’m sweating bullets like a modern Romeo), presentando referencias explícitas a la temática violenta que permea la canción. El segundo verso no solamente es una referencia a la adaptación cinematográfica de 1996 que tuvo la obra de Shakespeare y donde las dagas son reemplazadas por armas de fuego, sino a la obsesión y posible romantización del narrador hacia la violencia y, más precisamente, al tiroteo masivo que quiere realizar.
El coro es central para comprender las intenciones de nuestro desquiciado narrador (Bang bang! Gimme fame!/ Shoot me up to entertain), que reconoce que se volverá famoso y un personaje fundamental en la industria mediática y del entretenimiento mientras se conserve vigente. Por otro lado, en el contexto de la canción, el verbo “shoot” puede significar tanto “filmar” como “disparar”. Ambos significados, encajan perfectamente: el narrador es filmado por los medios mientras está en la escena del crimen y es bastante probable que ocurra un intercambio de disparos con la policía.
El coro continúa con un atisbo al aspecto de alienación que se le tiende a atribuir a muchos de los individuos que incurren en estos actos (I’m a semi-automatic lonely boy) y al tipo de arma que suele estar disponible para la población en general sin tener que lidiar con muchas restricciones, las semiautomáticas. Seguidamente observamos la mención de un contraste entre los asesinos en masa y sus víctimas (You’re dead! I’m well fed!): si son encarcelados y llevados a una cárcel de calidad (probablemente sostenida con los impuestos), es bastante probable que los asesinos gocen de sus 3 comidas diarias mientras que sus víctimas se mantienen bajo el suelo.
El coro cierra con dos posibles referencias a dos tiroteos masivos recientes en Estados Unidos: el ya mencionado evento en Isla Vista en 2014 (Give me death or give me head), donde una de las principales motivaciones del perpetrador era el odio hacia las mujeres y hacia cierto tipo de hombres, y la masacre de la escuela primaria Sandy Hook en diciembre de 2014, donde 26 personas, entre ellas infantes, entre 6 y 7 años de edad, fueron asesinadas por Adam Lanza. Según se supo, su madre era muy fanática de las armas de fuego y su padre tenía serias preocupaciones sobre su salud mental (Daddy’s little psycho and mommy’s little soldier).
El puente de la canción es otro espacio donde las intenciones de nuestro protagonista son bastante claras (I wanna be a celebrity martyr / The leading man in my own private drama), presentando a la vez una visión lúcida sobre la posible condición de mártir que nuestro protagonista podría recibir de parte de un cierto sector de la sociedad y un recordatorio de su concepción de la realidad como espectáculo, una puesta en escena donde él tiene el rol protagónico. Esto se vincula directamente con los siguientes versos de la canción (¡Hooray! ¡Hooray! / The hero of the hour).
El “quiebre” de la canción y la última parte que analizaremos arroja algunos de los elementos que hemos abordado, como el papel que tiene la violencia en los medios de comunicación estadounidenses y la concepción de la realidad como espectáculo que tiene el narrador (I wanna be like the soldiers on the screen / It’s my own private movie). Sin embargo, también se inserta un elemento religioso en tanto el narrador parece comparar los tiroteos masivos en Estados Unidos con una guerra santa (Holy War!).Por otro lado, y siguiendo con las referencias cinematográficas, parece que el narrador hace alusión al famoso filme V de Vendetta (Oh, baby, baby, this is Viva Vendetta), tal vez a modo de compararse con el protagonista de la película y su misión de ir en contra del sistema que lo oprime. Por último, nuestro narrador ofrece un ultimátum a la sociedad (For this is love, or it’s World War Zero!), En este contexto, el cero podría ser una referencia al estatus del narrador en la sociedad en tanto comúnmente se dice que las personas que no ejercen algún tipo de poder, influencia o importancia son un “cero a la izquierda”.
Algunos tiroteos masivos relevantes en la historia reciente de EE. UU.
La asociación que se hace entre Estados Unidos y los tiroteos no podría tener lugar si esos eventos no ocurriesen con una cierta frecuencia o si no fuesen impactantes o mediáticos. Ambos requisitos son cumplidos en tanto los tiroteos masivos son un fenómeno relativamente común en territorio norteamericano y porque algunos de dichos tiroteos se hacen lo suficientemente impactantes que generan resonancia a nivel internacional, apoyándose en parte sobre la influencia que tiene EE. UU. a nivel comunicacional sobre el resto del mundo.
Los siguientes son algunos tiroteos relevantes en la historia reciente de EE. UU. y que en parte dan cuenta de las múltiples razones, causas o factores que anteceden estos episodios.
Tiroteo en el teatro Aurora, Colorado (2012)
El 20 de julio de 2012 hubo un tiroteo masivo en una sala de cine en Aurora, Colorado, en medio de una presentación de medianoche de Batman: The Dark Knight Rises. 12 personas murieron y 70 fueron heridas, 58 de ellas por arma de fuego, a manos de James Holmes, un estadounidense de 24 años con un historial de problemas sociales y mentales que, además, era susceptible a idealizar el homicidio y el asesinato de personas. En su diagnóstico previo al tiroteo, había sido diagnosticado con trastorno esquizoide de la personalidad.
Antes del tiroteo, Holmes colocó varios explosivos en su apartamento que fueron desactivados por un escuadrón de bombas el día posterior al tiroteo. El 7 de agosto, Holmes fue sentenciado a prisión de por vida sin posibilidad de libertad condicional, esto después de que el jurado no pudiese decidir la pena de muerte de manera unánime; un miembro del jurado se opuso a sentenciar a Holmes a muerte debido a sus problemas de salud mental, mientras que otros 2 se mostraron indecisos.
Escuela primaria Sandy Hook, Connecticut (2012)
El tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook ocurrió el 14 de diciembre de 2012. Dicho tiroteo fue perpetrado por Adam Lanza, un joven de 20 años diagnosticado con Síndrome de Asperger y trastorno obsesivo-compulsivo que se aisló del mundo casi por completo en los meses previos al tiroteo, llegando a interactuar únicamente con comunidades en Internet. Adam cometió suicidio en el acto.
Adam mató a 26 personas en la escuela, entre ellas 20 niños de entre 6 y 7 años de edad. Previamente, también había asesinado a su madre, Nancy Lanza, que era una ávida amante de las armas de fuego, y que fue su vía de acceso para las armas que utilizó en el tiroteo. Nunca se determinó oficialmente el motivo por el que Lanza realizó el tiroteo, pero las investigaciones apuntaron a los problemas de salud del perpetrador, así como a su interés insano por la violencia y su acceso a armas, como factores importantes de su accionar.
Isla Vista, California (2014)
Seis personas murieron y otras catorce fueron heridas en una serie de ataques misóginos perpetrados por Elliot Rodger, un estadounidense de 22 años de edad que se sentía sexualmente rechazado por las mujeres y que, además, sentía envidia hacia los hombres sexualmente activos. Rodger solía visitar a múltiples terapeutas desde los 8 años de edad, aunque nunca se le diagnosticó ningún tipo de enfermedad mental. Él, además, era objeto de acoso en la primaria.
Rodger apuñaló a tres hombres de raza mixta la noche del 23 de mayo para posteriormente conducir hacia una sororidad cerca del campus de la Universidad de California. Allí, asesinó a dos mujeres con arma de fuego y volvió a conducir hacia una cafetería desocupada y seguidamente a una tienda de delicatessen, dándole muerte a un hombre de 20 años por arma de fuego. Posteriormente, Rodger fue encontrado en su auto, muerto con un disparo en la cabeza.
Antes de conducir a la sororidad, Rodger subió un video a Youtube llamado La retribución de Elliot Rodger, donde explicaba los motivos de su ataque y el esquema general del mismo. Él también envió un documento de aproximadamente 107.000 palabras donde hacía un recuento de los distintos problemas y dificultades de su vida. En dicho documento, llamado Mi mundo retorcido: la historia de Elliot Rodger, detallaba, entre otras cosas, que en su mundo ideal la mayoría de las mujeres estarían en campos de concentración donde morirían de hambre.
Ataque de San Bernardino (2015)
El ataque de San Bernardino ocurrido el 2 de diciembre de 2015 fue un acto terrorista que, además del tiroteo en cuestión, iba a consistir además en un bombardeo organizado por el matrimonio de Syed Rizwan Farook y Tashfeen Malik. El tiroteo ocurrió en el Centro Regional Inland de San Bernardino y resultó en 14 personas fallecidas y 24 heridos. Los perpetradores murieron a manos de la policía cuatro horas después de huir de la escena del crimen.
Farook y Malik, que eran padres de una niña de solo seis meses, habrían tenido 1 año completo para preparar su ataque, que habría sido inspirado por el accionar de grupos radicales extremistas en Oriente Medio. Sin embargo, no se encontró evidencia de que estuviesen directamente relacionados con dichos grupos o con alguna de sus células en el extranjero.
En su momento, fue el ataque terrorista más letal que haya ocurrido en suelo estadounidense desde la caída de las Torres Gemelas en septiembre de 2001 y el tiroteo más letal desde lo sucedido en la escuela Sandy Hook en 2012.
Tiroteo en el club Pulse, Orlando (2016)
Omar Marteen asesinó a 49 hombres e hirió a otros 53 en el bar gay Pulse, ubicado en Orlando, durante la noche del 12 de junio de 2016. Marteen, de 29 años de edad y que murió a manos de la policía 3 horas después del tiroteo, declaró en una llamada de emergencia al 911, poco después de iniciado el tiroteo, que juraba lealtad a Abu Bakr al-Baghdadi, quien era el líder del Estado Islámico hasta su muerte en 2019.
Horas antes del tiroteo, Marteen usó varias cuentas de Facebook para declarar venganza contra los Estados Unidos por los bombardeos realizados en Siria e Irak, así como para buscar contenido relacionado con el terrorismo. Las publicaciones de Marteen pudieron ser recuperadas e incluidas en una carta abierta a Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, con el objetivo de profundizar en el uso que Marteen le daba al sitio.
Ese tiroteo se convirtió en el incidente más letal contra la comunidad LGBT en Estados Unidos en toda su historia y, hasta lo ocurrido en las Vegas en 2017, fue el tiroteo más letal registrado en los EE. UU. perpetrado por un único individuo. Actualmente también es el ataque terrorista más letal realizado en suelo estadounidense desde el ataque de las Torres Gemelas.
Tiroteo de Las Vegas (2017)
Stephen Paddock, un estadounidense de 64 años con cierta inclinación a los juegos de azar, abrió fuego contra el público que atendía a un festival de música en Las Vegas el primero de octubre de 2017. Stephen disparó más de 1.000 balas desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay, asesinando a 60 personas e hiriendo a otras 411. Una hora después de los sucesos, Stephen fue encontrado muerto en su habitación por un disparo en la cabeza. Se suicidó.
Al sol de hoy es el tiroteo masivo más letal registrado en Estados Unidos y de manera oficial no se sabe cuál motivo habría tenido Paddock para realizar la matanza, siendo los posibles factores contribuyentes objeto de especulación a lo largo de los años.
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Podría decirse que Revolution Radio es una continuación parcial de lo establecido por American Idiot (2004) y 21st Century Breakdown (2009) si consideramos que estos tres discos lidian en mayor o menor medida con un Estados Unidos convulso, con una nación aparentemente desorientada y turbulenta en sus adentros. Mientras que American Idiot y en menor medida 21st Century Breakdown ofrecen plataformas conceptuales lineales a este tema, Revolution Radio destaca por ser algo más desarticulado al no ser ni un álbum conceptual ni una ópera-rock como los dos discos anteriores.
No obstante, que el abordaje de Revolution Radio no esté tan estructurado no significa que no esté allí la inconformidad de Billie Joe Armstrong, principal fuerza creativa de la banda, hacia el statu quo estadounidense y que relaciona entre sí a los dos únicos álbumes conceptuales de Green Day. Es una inconformidad, además, que se actualiza con el paso del tiempo y va poniendo el foco en las problemáticas que van surgiendo en el panorama sociopolítico estadounidense, pasando de la gestión política de George Bush a inicios del siglo XXI al tenso clima social de Estados Unidos de 2016.
Dos de los problemas que conforman al Estados Unidos disfuncional y problemático son los tiroteos masivos y los medios de comunicación sensacionalistas, situaciones ambas que encontramos en “Bang Bang” y que, junto con otros elementos, permiten que sea una de las canciones más importantes y necesarias para comprender de qué va el disco porque, después de todo, es indudable que los tiroteos masivos generan una sensación de inseguridad que integra el trémulo paisaje social estadounidense de inicios de siglo.