Las hamburguesas son un caballito de batalla de la comida callejera venezolana. Cuando se hacen en casa, el reto es que queden como las callejeras. No como las de Mc Donald’s ni las gourmet, sino como esas que comemos en los carritos, versión avant la lettre de lo que ahora llaman con jerga del este del este: foodtrucks.
La siguiente receta es para ese tipo de hamburguesas, pero con buena carne, lo que no siempre encontramos en la calle, lamentablemente, y con unos ingredientes adicionales que la acercan a lo gourmet, sin perder su esencia calledelhambrista.
Cuando me refiero a buena carne no me refiero a una tipo solomo. Al contrario, funciona bien una promedio, tipo pulpa negra. Nos concentraremos solo en la preparación de la carne; el resto queda a gusto de cada quien.
Para cuatro personas necesitamos:
400 gramos de carne pulpa negra molida.
Un trozo pequeño de tocino.
Cuatro dientes de ajo machacados.
Media cebolla mediana picada en trocitos.
Un cuarto de pimentón bien rojo picado en cuadritos.
Un tallito de cebollín picada la parte blanca en rodajitas. Reservamos la parte verde.
Unas ramitas de cilantro finamente picadas.
Un par de ramitas de perejil rizado finamente picadas.
Tomillo fresco o en polvo.
Orégano fresco o en polvo.
Un trocito de jengibre bien picadito y machacado.
Una cucharada de soya.
Sal y pimienta.
Aceite.
Un huevo.
Cucharada y media de harina de trigo.
Cucharada y media de harina de maíz.
Lo primero es hacer el sofrito. Ponemos a calentar el aceite en un sartén, a fuego medio. La cantidad de aceite debe cubrir la superficie del sartén, suficiente para un buen sofrito, pero considerando que tanto el tocino como el pimentón sueltan su propio aceite. A medida que caliente, agregamos el tocino, que cumple la importante función de impregnar su sabor en los vegetales: es el secreto. Bailamos el tocino en el aceite hasta que homogenice, agregamos el ajo y la cebolla. Retiramos el tocino, lo cortamos en trocitos y reservamos.
Tras el ajo y la cebolla, agregamos el pimentón, el cebollín y el jengibre. Dejamos que dore, con atención para que no se quemen los ingredientes, especialmente el jengibre.
Salamos la carne, reservada en un bowl, amasamos y agregamos el sofrito y sus aceites. Con un cucharón, mezclamos hasta que resulte lo más homogénea, incorporamos el orégano, el tomillo, la parte verde del cebollín, el tocino troceado y mezclamos nuevamente. Por último, agregamos el perejil y el cilantro y amasamos con las manos.
Recomiendo reservar la carne en la nevera hasta el día siguiente, de manera que marine, pero también puede emprenderse de inmediato la siguiente fase: se agrega el huevo, las harinas y pimienta al gusto, como opcional es posible verter un toque de cerveza o vino tinto, se mezcla y se hacen las hamburguesas. Para cocinar, lo ideal es untar un sartén o plancha con un poco de aceite.
Además de la carne, el relleno del pan queda a gusto de los comensales, pero queso amarillo, tocineta y papitas no deberían faltar. ¡Buen apetito!