Cerré la ventana para que no viniera el mar
ondas celestes cayeron contra el vidrio
de mis ojos salían piedrecillas que formaron un patrón
una mariposa parpadeaba en el cuarto.
¿Recuerdas ese día?
yo misma me hice agua
resbalé por debajo de la puerta
y ya no podía recogerme.
Todo eso ha pasado en esta casa.
Los muertos se escondían entre mis huesos
como entre los árboles de un bosque,
conocimos generaciones
entre osos, carretillas y lobas en el cielo.
Nos hemos vuelto animales más nocturnos
aquí, en lo oscuro
miré mi cuerpo abierto.