No saben lo difícil que ha sido para mí escribir este artículo. Empezando porque siento que las últimas películas y series que he visto no satisfacen mi gusto cinematográfico. La otra razón es que en los últimos meses no tengo mucho tiempo para sentarme a pensar, a analizar e incluso observar con detalle lo poco que veo, pero ahora que he tenido un chance me gustaría hablar de una película que ha sido de una u otra forma maltratada por la crítica en general.
Eternals es una de las nuevas películas que Marvel ha estrenado este año, y debo decir que no es la obra que se vendió en su momento cuando se fichó a Chloé Zhao como directora de este proyecto ambicioso, lo que supone un cambio de paradigma en el universo cinematográfico de Marvel.
La idea con esta película era introducir nuevos personajes con historias frescas que dieran vuelta con la estructura establecida e infalible con la que Marvel acostumbró al público durante todos estos años.
Con Eternals buscan reconstruir el relato de orígenes superheroico hasta cierto punto autoral, pero el relato se cae porque los personajes, irónicamente, parecen caricaturas. Son planos, simples, sin muchos obstáculos reales y perfectos, al punto de no lograr que se empatice con ninguno.
Desde la primera secuencia de acción, nada más empezar la película, Zhao nos lanza el mensaje de que los Eternals son dioses y que como tal son perfectos, nacieron aprendidos y es la humanidad quienes deben aprender de ellos. Cambiar esto es simplemente difícil, porque a diferencia de cuando se hizo la presentación de Thor en su primera película individual, donde también vimos a un personaje que es un dios pero que tuvo que sortear una serie de obstáculos que lo pusieron al nivel terrenal de los mortales, acá eso no pasa.
Esto me recuerda un poco al lío en el que Warner y DC se encuentran metidos desde hace unos años, porque no es sencillo tener personajes que son extremadamente poderosos y tan perfectos que su imperfección es justamente esa, ser inmejorables. Sin embargo, en el caso del Superman de Zach Snyder, el paralelismo entre este personaje y el mesías es tremendo, lo que al menos hace que puedas asociarlo con algo, y hasta cierto punto empatizar.
En Eternals es difícil asociar a estos personajes con algo conocido por nosotros, la primera hora de explicación de quiénes son es un poco difícil de apreciar, porque parece tiempo perdido en algo que fácilmente se pudo explicar en treinta minutos, pero tomando en cuenta a la gente. A los dioses los construye y deconstruye la gente, no lo hacen ellos mismos.
No saben cuán interesante habría sido tener una película en la que el personaje de Ikaris pudiera haber sido asociado a algún arcángel, y que su caída supusiera algo parecido al Paradise Lost de John Milton, pero no, aunque la mesa estaba servida para una película “más seria”, la cuestión no terminaba de dar el paso necesario.
De principio a fin fue muy difícil conectar con estos personajes, porque irónicamente mientras más perfectos se muestran en pantalla, más imperfectos para la narración de la película se hacen. De hecho, la solución a todos sus problemas está en reunir a toda la banda, por así decirlo, pero no parece haber ningún cambio en ellos. O, mejor dicho, no parecen haber aprendido nada de los humanos, se mantienen siempre al margen, alejados y ausentes.
Irónicamente, en los créditos que acompañan el final de la película hay unos elementos que se pudieron usar para construir a los Eternals y su mito. Las imágenes muestran un poco la mitología de con qué deidades se podrían asociar a los Eternals, y pienso que si se hubiese tomado en cuenta esto, quizá decir a través de algunas personas o situaciones quiénes son cada uno de estos personajes tomando ejemplos reales de nuestra humanidad, podríamos haber construido un mito detrás de ellos, en lugar de mostrar los invencibles que son por el hecho de serlo.
Construir un relato alrededor de cómo estos dioses nos abandonaron cuando pasaron los distintos sucesos del UCM habría sido también un motivo de fuerza para construir a unos personajes golpeados y hasta cierto punto olvidados, porque ellos olvidaron e ignoraron a la humanidad cuando más los necesitaron.
He de decir que la película tiene una hora muy extraña, dónde intentan condensar todo lo que son los Eternals, y esto hace que casi caiga en picada, pero luego logra retomar un poco el camino cuando los personajes intentan evitar el despertar de un celestial en nuestro planeta.
Chloé Zhao salva un poco la película porque la fotografía es impecable, aunque repetitiva en los momentos más dramáticos. No sé si esta era la película de superhéroes que mejor se le adaptaba a la directora, pero salva un poco su manera de dirigir.
Aunque parezca que estoy destruyendo a la película, a mí me pareció entretenida y pienso que hasta cierto punto logra su cometido. Sin embargo, me habría gustado sentir empatía por cada uno de los personajes y la verdad es que no logré conectar con ninguno.Eternals es una película que está alejada de lo que tenemos acostumbrado con Marvel, aunque se nota que es una película con un gran presupuesto y grandes actores, se nota también un poco la mano de quien dirige la cinta. Algo que no es tan común en este tipo de cine y que poco a poco se está notando más.