En Paranoid (1970) encontramos varias canciones insignia de Black Sabbath, una de las bandas fundadoras del heavy metal. En el álbum encontramos joyas del género como “War Pigs”, “Paranoid”, “Electric Funeral” y “Hand of Doom”, esta última decisiva en el desarrollo del subgénero conocido como doom metal a partir de su orquestación.
Entre estas canciones insignia encontramos “Iron Man”, que tiene uno de los riffs de guitarra más reconocibles e hipnóticos de toda la historia de la música. La canción no se basa solamente en su riff para destacar en todo el catálogo de la banda, también le debe mucho a su letra, que incorpora elementos de ciencia ficción para ofrecernos un relato de marginación social y destrucción llevada a cabo por quien debía habernos salvado a todos.
1. La canción
El relato de Iron Man nos aproxima a la historia de un sujeto que viaja al futuro y observa el fin de la humanidad a manos de una figura desconocida. Regresando al presente, el hombre atraviesa un campo magnético que lo cambia dramáticamente, transformando su cuerpo en hierro y alterando sus sentidos (“has he lost his mind?/ can he see or is he blind?”), lo que atrae la atención de las personas a su alrededor, que se preguntan por el estado del hombre (“is he alive or dead?/ has his thoughts within his head?”).
Dado que el hombre no puede interactuar con los otros, empieza a ser ignorado y excluido por una sociedad que no lo comprende y que tampoco le interesa comprenderlo (“we’ll just past him there/ why should we even care?”). Siendo difícil para él reintegrarse a la civilización a la que perteneció, nuestro protagonista se convierte en un silencioso observador del mundo (“nobody wants him/ he just stares at the world”).
Con el tiempo, este “hombre de hierro” desarrolla un resentimiento hacia aquellos que lo han abandonado, y llega el momento en que decide aniquilar a su propia especie (“now, the time is here/ for Iron Man to spread fear”), convirtiéndose en una figura que siembra terror y muerte sobre la Tierra y en las personas que una vez lo despreciaron (“heavy boots of lead/ Fills his victims full of dread”).
En última instancia, el protagonista se convierte en el aniquilador del mundo, desatando el apocalipsis que él vio en su primer viaje en el tiempo y que lo llevó a su travesía de regreso al presente.
2. Más allá del apocalipsis
En el fondo, “Iron Man” es un desarrollo sobre marginación y resentimiento social que se disfraza como relato de horror y de ciencia ficción a partir de la propuesta artística de Black Sabbath. Sin alejarse de lo que hizo a la banda tan particular a inicios de los setenta para los medios de comunicación y la sociedad en general, la canción nos ofrece una reflexión nada sutil en torno a quienes no se integran a la dinámica social común y tienden a ser olvidados o despreciados por quienes sí lo hacen.
Esto es más fácil de ver si se concibe la canción como alegoría en vez de un relato literal de la destrucción de la humanidad. Esta alegoría cumple la función de vigorizar y dinamizar el relato de fondo, incorporar la canción en la visión de mundo poco optimista y sombría que caracteriza a Paranoid, y establecer una narrativa concreta que le permita al oyente captar la reflexión que le es subyacente.
El apocalipsis que señala la canción es una representación a gran escala del desorden social que puede generar aquella persona que, en un principio, fue despreciada y desatendida por la sociedad. La falta de empatía que caracteriza a quienes observan al hombre de hierro es un reflejo de la falta de comprensión que podemos tener hacia ciertos problemas o circunstancias que, posteriormente, evolucionan a situaciones más graves que salen de nuestro control.
Otro de los elementos de la alegoría que es la canción es la figura de un hombre de hierro susceptible a recibir diversas consideraciones. Por un lado, podemos hacer la asociación con un sujeto lo suficientemente duro e insensible para dañar a los otros sin lamentarse por ello, lo que es acorde a la naturaleza genocida de nuestro protagonista.
En una clave más próxima a los orígenes de Black Sabbath, el hombre de hierro es una referencia directa al entorno industrial en que crecieron los integrantes de la banda. Como indica Ordoñez Burgos (2014), los miembros originales de Black Sabbath eran unos simples jóvenes obreros de Birmingham, uno de los centros industriales del Reino Unido para mediados del siglo XX y, particularmente, un sitio importante para la industria bélica británica durante la Segunda Guerra Mundial. Habiendo crecido en un entorno donde la fábrica y los procesos realizados con materiales pesados tienen un papel importante en el día, cabe esperar que el hierro haya tenido un lugar importante en el imaginario de la banda, y que el característico sonido metálico, pesado y crudo de sus primeros años se observe más como la consecuencia natural de su experiencia social que como producto exclusivo de su talento artístico.
Volviendo al punto inicial, estamos frente a una alegoría de la marginación social y de las consecuencias que engendra a futuro a partir de un sujeto rechazado por sus pares a razón de su condición de supuesto infractor de determinadas pautas de comportamiento. A la larga, este sujeto desarrolla sentimientos y acciones perjudiciales hacia una sociedad que él considera hostil y que aún lo rechaza.
3. El hombre de hierro como outsider
Queda claro que el protagonista de “Iron Man” es una persona que se encuentra en los márgenes de su sociedad. Ha fallado en reincorporarse a ella y se limita a contemplarla desde afuera a raíz de que los otros lo evaden al no estar familiarizados con sus particularidades. Hasta aquí, cabría calificar a aquella figura que provoca el apocalipsis como una persona marginada, o, en una clave más sociológica, un outsider.
Como dice Becker (2014), los grupos sociales establecen reglas que definen qué es apropiado y qué no en circunstancias específicas y según los intereses que estén en juego. Un sujeto que viole una regla, cuando esta es aplicada, recibirá una consideración especial por parte del grupo que establece la norma; puede que se le vea como a alguien incapaz de vivir según las pautas acordadas y que vive fuera de lo establecido. En pocas palabras, será un desviado, un outsider.
Becker señala que para ser un outsider no solamente es necesario violar una norma establecida por un grupo, sino que hace falta que el grupo reconozca la infracción y actué en consecuencia, adoptando una actitud especial en torno al infractor. De esto sigue que la desviación es una interacción entre aquel que infringe la regla y quienes lo perciben y responden ante la infracción.
Si seguimos lo planteado en la canción, la marginación que experimenta el protagonista se debe, por una parte, a la exótica condición que exhibe y los impedimentos que tiene para comunicarse, y, por otra, a la actitud que ejercen las personas a su alrededor, que lo ignoran y excluyen (“nobody wants him/ they just turn their heads”). De este modo se ve que la condición del protagonista de “Iron Man” no se debe únicamente a su transformación, sino también a que los otros han respondido a dicha transformación con indiferencia y desprecio.
4. El aniquilador autocumplido
“Iron Man” aborda a grandes rasgos una profecía autocumplida, esto es, una profecía que se hace efectiva de los comportamientos y acciones que ella impulsa. En este caso, la profecía empieza desde que el protagonista viaja en el tiempo y observa la destrucción que ocurre sobre la tierra. Su comportamiento posterior, que originalmente estaba orientado a prevenir el desastre, provoca el acontecimiento que vio en su primer viaje en el tiempo, haciendo realidad la profecía.
Plantear “Iron Man” de este modo nos lleva a referirnos a la sociología interactiva, particularmente a lo conocido como Teorema de Thomas, formulado por los sociólogos William y Dorothy Swaine Thomas (1928) y que señala que “si las personas definen las situaciones como reales, estas son reales en sus consecuencias” (p. 571-572). En otros términos, el teorema indica que las personas actúan según su interpretación de las circunstancias, y que las acciones que se desprendan de dicha interpretación son reales, así como los efectos de las mismas. Esto es indiferente de si la interpretación ha sido correcta o no.
El Teorema de Thomas sugiere que los individuos no responden a hechos o situaciones “objetivas”, sino a la percepción subjetiva que ellos tienen de las situaciones. Esto da pie a que haya personas que sin haber violado ninguna regla o norma social, sean etiquetadas de desviados por parte de un grupo que piensa que sí hubo una infracción. Siendo así, se observa que el castigo de la infracción puede partir no solamente de la infracción como hecho concreto y consumado, sino de la infracción como hecho percibido.
La profecía autocumplida en que consiste “Iron Man” es un ejemplo interesante del Teorema de Thomas. El escenario final de la canción se hace realidad a partir de las acciones que el sujeto emprende posterior a “creer” que dicho escenario se hará realidad y actuar en consecuencia acorde a lo que piensa. De este modo, el protagonista genera las condiciones necesarias para convertirse en el ser que desatará terror y muerte sobre la tierra, cerrando así la cadena de acontecimientos que empieza con su primer viaje en el tiempo.
5. Palabras finales
Como detallamos en otro espacio, Paranoid (1970) no solamente es rico en cuanto a su componente artístico; en él encontramos también un cierto influjo del contexto histórico en que se ubica, contexto marcado por el clima de tensión ocasionado por la Guerra Fría, el miedo a un posible holocausto nuclear, y el desarrollo de la Guerra de Vietnam, un conflicto bélico en que la Unión Soviética y Estados Unidos luchaban entre sí de manera indirecta, fuera de sus propios territorios.
Podemos sumar a lo anterior la reflexión sobre la marginación social que se oculta debajo de la temática apocalíptica desarrollada en Iron Man. En efecto, la canción no es solamente sus poderosos riffs y su integración del viaje en el tiempo como elemento de uso común en la ciencia ficción, es un ejemplo de lo que pasa con algunos que se sienten despreciados por un grupo de personas o por la sociedad en general; desarrollan resentimiento y animosidad hacia personas que no supieron o quisieron empatizar con ellos y que fueron, en definitiva, indiferentes hacia su predicamento.
Bibliografía
Becker, H. (2014). Outsiders: Hacia una sociología de la desviación.Buenos Aires: Siglo XXI.
Ordoñez Burgos, J. A. (2014). “Black Sabbath & Philosophy. Mastering Reality (reseña)”. Nóesis. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, 251-258.
Thomas, W. I., & Thomas, D. S. (1928). The Child in America: behavior problems and programs. Nueva York: Knopf.