¿Qué es la belleza? Hoy tendríamos un debate infinito al respecto, pero hay elementos que vinieron a nuestra mente. Esos elementos también provienen de otras ideas que se han moldeado con la historia, y esos moldes son un sistema que se defiende. Lido Pimienta, artista colombo-canadiense de raíces wayuu, quiso hacer una declaración sobre la idea de belleza en Colombia, lo que implica para la mujer, para su cultura, y criticarlo/satirizarlo en su disco Miss Colombia.
Su álbum abre con una “transcripción” llamada “Sol”, una introducción con todo el potencial vocal de Pimienta. Una melodía vocal que se pregunta sobre lo que era y lo que ahora es, bebiendo de la sonoridad afrocolombiana para luego asentar esta idea en “Eso que tú haces”, una canción pop mezclada con cumbia y porro que nos cuenta una historia de abuso. Un discurso abierto sobre el concepto errado de amor que justifica la violencia: “Eso que tú haces, no es amor”.
Como si se tratara de una continuación musical directa a lo evocado en “Eso que tú haces”, inicia “Nada” con Li Saumet de Bomba Estéreo. Esta canción fue presentada hace unos meses con una pieza audiovisual que acompaña a Lido y Li emulando el simbolismo de Frida Kahlo en obras como Las dos Fridas mientras se escucha de fondo esta cumbia electropop.
Pimienta sigue remando en el discurso de la mujer y sus vivencias, su dolor y su sentir, para emanciparse en el siguiente track titulado “Te quería”, un desahogo de ritmos tropicales que toma influencia de los sonidos urbanos actuales (incluso haciendo referencia a “Te Boté”)
En una línea discursiva que rememora a “El mal querer” de Rosalía, Lido Pimienta pasa a “No pude”, una canción con un ritmo electrónico visceral que recuerda ideas del movimiento “future pop” vinculado a las producciones de Charli XCX, SOPHIE o Dorian Electra, pero que abraza los conceptos de las canciones anteriores como una sola historia.
En un momento, el álbum cuenta con las palabras de Rafael Cassiani Cassiani, líder del grupo afrocolombiano Sexteto Tabalá para hablar del origen de su agrupación. Este finaliza en el comienzo de la presentación más pura de los sonidos autóctonos de la tierra colombiana, que es imposible no asociar a los cantos y a los ritmos que se encuentran también en Venezuela. Tambor y voz en una grabación con todo el grupo. Sin más. Sin maquillaje, sin mayor producción. Canto, cuero y nada más.
El disco ya está casi en su final con “Pelo Cucu”, una historia sobre el concepto de belleza sobre la mujer colombiana/latina y su cabellera natural que luego continua con “Resisto y ya”, otra mezcla de sonidos caribe electrónicos que nos habla de la forma en la que Lido Pimienta hace resistencia como mujer queer de descendencia indígena. Activismo pop caribeño.
“Luna” es su última transcripción. Un cierre que conecta a la introducción de “Sol” en sonoridad y letra, pero que, acertadamente, cierra un ciclo musical, conceptual y claramente personal a esta etapa llamada Miss Colombia.
Lido Pimienta logra crear un disco con una carga social y cultural enorme. Nos los entrega en medio de un momento crítico e introspectivo para nuestras sociedades. Mezcla el pasado, los orígenes, pero también aquellos sonidos del presente. Con una línea discursiva muy clara sobre los problemas que atañen a su tierra, también logra hablar de la mía en Venezuela, pero probablemente también de Perú, de Bolivia o de Ecuador. Latinoamérica como una sola historia con diferentes colores. Una obra que, sin temor a decirlo, sienta un precedente único en la región.
Lido nos regala esta idea de experimentar con lo nuestro y con aquello que no lo es mientras contamos lo que sucede y lo que se refleja en nuestras complejas realidades.
Porque al final, de eso se trata y siempre será así: una fusión diversa, un crisol que mezcla el pasado y el futuro, hoy y mañana.