Propiedad horizontal
Él administra los males de mi corazón,
los dosifica
en módicas cuotas semanales
a intereses muy bajos.
Su salario es un beso cada tercer día
y un abrazo al desayuno.
A cambio,
él lleva un libro de contabilidad
completamente actualizado con mi estado civil
y mis promesas rotas
y elabora con agilidad
las cuentas de cobro a mi tristeza
para hacer la retención en la fuente de mis lágrimas.
De vez en cuando aparecen saldos en rojo de alegría
y es porque hice sobregiros
en el banco de algún parque
mientras me entretenía atrapando la voz de los pájaros.
Siempre hay inconvenientes cuando decidimos pasar
los libros y las actas al revisor fiscal:
nunca se sabe por qué faltan besos
en el inventario del olvido.
.
Beso ejecutivo
Busco un beso azul con corbata
un beso uniformado
que haga fila todos los días
para llegar a mis labios
Busco un beso
uno solo
que me haga compañía al despertar
y que se bañe los dientes
tres besos al día
Busco un beso
que sepa un poco de francés
de ser posible que conozca varias lenguas
El beso interesado
puede enviar su boca de vida al anunciador
o dirigirse una de estas noches
al banco de saliva
ubicado en mis labios
El pago será acordado oralmente
y se firmará un contrato
a término indefinido.
.
Quiebra
Estoy en bancarrota.
Mi banco de lágrimas
fue saqueado por el dolor
sin permitir que la esperanza
empuñara sus armas.
Excavó un agujero profundo
en la raíz de los ojos
y el miedo cedió paso sin inmutarse.
No sé qué haré cuando llegue la soledad
a cambiar su cheque de tristezas,
pues no tengo llantos post-fechados
ni depósitos a término
en la caja fuerte del olvido.
A nadie podré devolver sus ahorros de años,
sus transferencias de odio,
sus momentos reprimidos de ira,
sus intentos de suicidio postergados.
Esta quiebra afectó de manera profunda
la seguridad del alma:
Ya no tengo llanto.
Tampoco tengo ya ojos.
.
Orquesta corporal
Los ojos cantan,
desenmascaran los latidos.
La garganta aloja las palabras
y el corazón las alimenta.
La memoria colecciona retazos de tiempo,
fotografías y frases sin cajón.
El hígado recibe de mala gana
las visitas del alcohol.
Los hombros giran
mostrando indiferencia.
Las manos pescan
caricias invisibles.
Los dedos extraen con sus pinzas el dolor
y señalan la ruta del miedo.
Los pies escriben el pasado.
Las piernas se ejercitan para recibir piropos
sin dar nada a cambio.
Las uñas dan de comer al odio
y pellizcan las paredes de la derrota.
Yo dejo que el cuerpo haga todo por mí.
Solo me duelo,
me apago,
me dejo moldear por mis órganos
y espanto a mi alma.
.
Miedo de mí
Temo que los microbios de la ira invadan mi paciencia
que las voces interiores insulten a mis silencios
que las impurezas del viento
ahuyenten mis palabras cargadas de delirio
Temo que la ceguera me haga perder las apuestas
que al ausentarme de mi sangre alguien pulse las cuerdas del llanto
He caído en mis zapatos
me he colocado la sombra con todos sus imperfectos
he caído en mis garras
me he destrozado por dentro.
.
Embargo
He quedado endeudada
con todo el mundo
Vienen a mi habitación
a ver mis pertenencias
y me llevan a mí misma
–que soy lo único que tengo–
Ahora ya no tengo nada.
.
Derrumbe
Detrás de la puerta
dejé colgados los recuerdos
Pronto demolerán la casa.
.
Desnudez
No quiero
…………..que me vean desnuda
Creerían que existo.
.
Espejo
En ti
………………..conmemoro
el ritual de las arrugas.
.
Tratado de ortografía
para abandonados
Solo de soledad
es
…………….tan
…………………………solo
que ni siquiera lleva tilde.
***
Los poemas incluidos en la selección corresponden a los libros Sola sin tilde (Quito, Arcano Editores, 2003) y La casa (Bogotá, Universidad Externado de Colombia, 2018).