
¿Conoces a la poeta Rosa Umaña?
(…)
Diviso allá a lo lejos el ave de los mares,
que raudo vuelo tiende, del piélago al través,
y escucho el lastimero gemir de los pinares
y el cántico sentido de pájaro montés
(…)
Poeta nicaragüense nacida en 1872. Provinciana, pobre, huérfana y autodidacta.
Su poesía tiene fuerte influencia romántica y posromántica con tendencia modernista.
La pasión por la poesía la llevó a escribir y a viajar a la capital. En Managua trabajó como costurera a domicilio y por su cuenta se acercó a círculos literarios. Esos espacios estaban prohibidos para mujeres, y Rosa fue llamada “rara”, “impúdica”, y se le acusó de participar solo para buscar marido. Pese a las acusaciones, maltratos y prejuicios escribió tres libros, los poemarios Ayes del alma; Luz del ocaso; y Recuerdos y esperanzas: prosa y verso.
¿Es un crimen nacer con sentimiento,
Llevar entre las manos una lira?
Es de bestias humanas un tormento
la estrofa del que piensa y que suspira?
¡Quién sabe!, mas no crean que me humilla
la crítica infeliz del vulgo necio;
yo desprecio de los brutos la rencilla,
y de gazmoños la virtud desprecio.
Algunos poetas de la época mencionaron que era “pobre en carnes”, haciendo énfasis en su cuerpo y en su temperamento “exaltado”, pero poco se habló sobre su afán literario. Aunque se ridiculizaron los esfuerzos y trabajos literarios de la mujer de principios de siglo, Rosa escribió temas polémicos para la época.
El hombre puede buscar la dicha del amor en todas partes, sin que por eso se sienta cubierto de baldón. Si la mujer primera no es el complemento de sus deseos, puede seguir adelante y así cumple con su misión sobre la tierra. Pero si una mujer en su primera lucha no encuentra lo que busca, debe quedarse desgraciada o tiene que sentir el peso de un eterno desconcepto, y que recibir las heridas de esa turba de insensatos que, tras el oscuro prisma de su egoísmo, ven como asqueroso reptil a la mujer que lucha contra el infortunio. La palabra “prostituta” se escapa de los labios de aquellos que la han hundido en el abismo de la desdicha, y la mujer entonces es el blanco del desprecio. Para ella el amor es un delito.
Mientras a los poetas de finales del s. XIX y principios del s. XX se les publicaba junto a varias fotografías, a la poeta Rosa Umaña Espinosa, no. La única imagen que se conserva es la fotografía que ilustró un artículo dedicado a ella en 1922.
Umaña Espinosa es una de las voces más rebeldes y descarnadas que ha dado la literatura hispanoamericana. Su poesía refleja una fuerte crítica social y un hondo sentimiento de marginación. Aunque vivió en una época adversa a las aspiraciones de la mujer, bien se puede decir que esta poeta obtuvo el respeto y la admiración de sus contemporáneos nicaragüenses. Pero, a pesar del respaldo de reconocidos escritores, no consigue establecerse como miembro reconocido de la sociedad literaria nicaragüense.
Aida Elisa Martínez de Medina. Investigadora y autora panameña.
Aunque se le considera una de las voces más enérgicas y transparentes de la lírica hispanoamericana, ha caído casi en el olvido. Murió sola en un hospital, abandonada por todos, como lo había augurado en sus poemas.
Cuando esté muriendo bajo el peso enorme
de mi pena profunda,
no habrá para mí una frase de consuelo
en la postrera lucha.
No habrá quien vierta una lágrima siquiera
por mi suprema angustia,
porque en todos mis parientes hace tiempo
que la conciencia es muda.
Yo moriré en silencio, y sin amigos
que me hablen con ternura,
y solo tendré para mi cuerpo inerte
la postrimer calumnia.
En mi camilla de muerta, entre curiosos
caminaré a la tumba;
y en la fosa donde arrojen mis despojos
no habrá señal ninguna.
Referencias
Gutiérrez, José María. “Una alondra de estos bosques”. Luz de ocaso. León, Nicaragua: Tip. J. Hernández, 1916. 16-18. Print.
Martínez de Medina, Aida Elisa. La voz de la mujer: Poesía hispanoamericana de principios de siglo XX, Editorial Verbum, Madrid, España, 2017.
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