Colonizades por el reino de España hasta 1975, el pueblo saharaui se encuentra hoy dividido entre los territorios invadidos y ocupados ilegalmente por el reino de Marruecos y los campamentos de refugiades cercanos a la ciudad de Tinduf en la región sur de Argelia. Este ensayo fotográfico realizado por Darwin Cañas (Dikó) en 2014, viene a testimoniar la situación que se vive en los campamentos de refugiades. Enfocado en el elemento humano, este pequeño ensayo busca generar un acercamiento e identificación solidaria con la cotidianidad de la vida del pueblo saharaui.
Estes hijes de las nubes han logrado sobrevivir tanto a las duras condiciones del desierto del sahara occidental, como a la represión impuesta por el reino de Marruecos sobre sus territorios, su cultura y sus formas de vida. Así, la intervención que contrasta el blanco y negro del fondo con los colores de lo vivo y lo humano, busca denunciar la cotidianidad de una vida de más de 40 años en un territorio ajeno y en condiciones de refugio, al mismo tiempo que retrata la persistencia de la vida, las prácticas culturales y la esperanza de la lucha del pueblo saharaui por retornar a sus territorios. Como recuerda Luali Lehsan en su poema titulado «Días y días»:
«Hay días en los que duelen
las pisadas del tiempo,
días en los que el mar parece
la lágrima de un dios melancólico,
el desierto una cicatriz
en las costillas de la tierra,
y el sol una lluvia de brasas.
Días en los que la esperanza
se cruza de brazos.
Pero hay días en los que
el tiempo es sólo una sonrisa
que vuela,
días en los que se me antoja
diluir en una paleta todos los colores
del arco iris,
pintar el mundo sin eje y con varios polos
y jugar a los dados con las esquinas cardinales»