Ok Computer (1997) es uno de los álbumes más importantes de Radiohead en tanto significó otra etapa de la maduración artística iniciada en The Bends (1995). Aparte de cosechar éxito artístico y comercial, Ok Computer logró capturar mediante doce canciones el zeitgeist de la sociedad humana que se acercaba al fin del milenio, ilustrando cómo la articulación entre tecnología, capitalismo, industrialización y poder político tenía consecuencias sobre las personas y la sociedad en general.
Algunas de estas consecuencias son la sensación de que no hay relaciones interpersonales significativas y la dificultad de sentirse pleno en el mundo. “Subterranean Homesick Alien”, la tercera pista de Ok Computer, ilustra ambos efectos a través de su letra.
La canción
En Subterranean Homesick Alien nos encontramos con una persona que relata su experiencia del vivir en un lugar muy poblado y contaminado (The breath of the morning / I keep forgetting the smell of warm summer air / I live in a town where you can’t smell a thing / You watch your feet for cracks in the pavement), lo que sugiere que es un entorno citadino o altamente industrializado.
Esta persona piensa que la sociedad está siendo vigilada por extraterrestres que examinan las conductas humanas para disfrute de su civilización (Up above, aliens hover / Making home movies for the folks back home). Según el narrador, los seres que son vigilados, los seres humanos, son criaturas extrañas que realizan acciones que quizás ni él puede comprender y explicar del todo (Of all these weird creatures who locked up their spirits / Drill holes in themselves and live for their secrets).
El narrador quiere ser raptado por estos alienígenas, que fácilmente pueden ser un delirio suyo para lidiar con una realidad que no le llama la atención. Según él, ellos le pueden mostrar un mundo con el cual él se sienta cómodo (I wish that they swoot down in the country lane / Late at night when I’m driving / Take me on board that beautiful ship / Show me the world as I’d love to see it).
Después de un hipotético viaje, el narrador tendría el impulso de contarles lo que habría visto a todos sus amigos, pero descarta rápidamente esta idea, sabe que un relato como el suyo sería poco creíble (I’d tell all my friends / But they’d never believe me / They’d think that I’d finally lost it completely).
A pesar de lo anterior, el narrador considera que, en última instancia, él estará bien en su mundo de fantasías y alienígenas, desentendido de la sociedad (I’d show them the stars and the meaning of life / they’d shut me away, but I’d be alright, alright / I’m alright, alright).
¿Cómo es la ciudad?
La ciudad tiene un rol importante en “Subterranean Homesick Alien”, es el lugar en que ocurren las interacciones interpersonales al que el narrador se siente ajeno, el sitio donde él se siente un extraño respecto a la sociedad y del cual quiere salir mediante una supuesta nave espacial. Esta canción no pudiera existir, o sería notablemente diferente, en ausencia de un espacio social y físico, de un escenario.
Esta ciudad es un espacio altamente industrializado, lo que se percibe al inicio de la canción. Es posible que el narrador viva junto con miles o millones de personas que se movilicen todos los días a sus sitios de interés. La sociabilidad que surge de esta densidad poblacional es muy característica porque, como afirma Wirth (2005), la coexistencia de tantos individuos en una misma comunidad dificulta el conocimiento íntimo entre todos ellos, por lo que se hace necesario constituir y desarrollar un modo particular de abordar el mundo social urbano.
Las interacciones sociales rurales se diferencian de las urbanas, en los centros poblacionales menos industrializados y con una menor cantidad de personas hay un manejo del tiempo distinto y exigencias menos apremiantes, los horarios no constriñen tanto al individuo rural como al urbano. Por otro lado, se da una situación de homogeneidad social en tanto los habitantes de la ruralidad tienden a compartir situaciones socioeconómicas y tradiciones culturales similares, cosa que no ocurre en la ciudad. Estas circunstancias y otras contribuyen a la existencia de relaciones sociales más profundas en la ruralidad.
En la ciudad ocurre lo contrario. El entorno citadino es un espacio bastante heterogéneo en tanto el aumento poblacional puede ir asociado a la coexistencia de rasgos económicos, sociales y culturales disímiles entre sí, lo que habla de una mayor diversidad en general. En la ciudad se percibe también una caracterización distinta del tiempo, situación que nace, a su vez, de una tendencia mayor al cálculo racional. Según Simmel (2005), el tiempo es administrado con mayor rigurosidad en tanto es un componente crucial de las operaciones económicas y financieras, que han hallado en las ciudades un lugar para ser prominentes.
En estas circunstancias hay una menor disponibilidad para la socialización profunda y prolongada, una diferencia fundamental respecto a los entornos rurales. Hay interacciones cara a cara, pero, como dice Wirth (2005), son transitorias, segmentadas, superficiales e impersonales: ya no hay tiempo ni interés en conocer todo del otro, sino aquello que sea más pertinente para la ocasión. También hay una selectividad mayor en cuanto a qué aspectos de nosotros vamos a socializar y cuáles reservaremos porque un involucramiento más integral e intenso conlleva un uso mayor de fuerzas mentales y sociales que, desde la perspectiva del sujeto, pueden redireccionarse a fines más útiles.
Todo lo anterior se resume en un distanciamiento interpersonal, los individuos urbanos están más alejados entre sí de lo que estarían en la ruralidad. Hay una mayor competitividad entre las personas, lo que atenta directamente contra la empatía; la rápida movilización impide el surgimiento de espacios para la interacción entre quienes no comparten lugares comunes, y la reserva nos empuja a ser selectivos y precisos con lo que entregaremos de nosotros mismos. Esta constelación de factores genera “soledad”, la idea y sensación de que no contamos con relaciones sociales verdaderamente significativas con otros, relaciones que generen circunstancias de mayor emotividad y sensibilidad.
Los efectos de la ciudad
Lo relatado en “Subterranean Homesick Alien” da cuenta de los posibles efectos sociales y mentales de la integración fallida a la sociabilidad característica de las grandes ciudades o los entornos poblacionales con una alta y rápida movilización de personas, interacciones interpersonales limitadas y con una tendencia al cálculo racional. Estos tres factores y otros generan hastío, soledad y delirios en el protagonista.
La fantasía escapista del narrador es su respuesta a su vida insatisfecha, que carecería de contacto íntimo con personas que juzga como “criaturas extrañas” que realizan actividades que él no comprende del todo. Esta dificultad de comprender a los otros puede ser resultado de no participar en dichas actividades y percibirlas exclusivamente como un observador externo, una posición que no contempla los significados subjetivos que pueden estar en juego. Este “no comprender” conduce a una sensación de “no pertenecer”, lo que impulsaría al narrador a aislarse y desarrollar una socialización alternativa, fantasiosa e irreal en la representación de una visita extraterrestre.
Su deseo por ser abducido y llevado lejos de la ciudad es un signo de su desentendimiento con ella, no se siente integrado con las dinámicas allí presentes y con las personas con las cuales comparte tiempo y espacio. El protagonista experimenta alienación, lo que Schaff (1977) define como la separación de la percepción y experiencia del sujeto respecto a los fenómenos, circunstancias o individuos en su entorno próximo. En otras palabras, el narrador de “Subterranean Homesick Alien” no siente vinculación con el lugar donde está ni con las personas presentes allí.
No puede desestimarse el papel que juega la tecnología en la experiencia del narrador. Después de todo, la ciudad es un ambiente artificial en tanto está constituida de medios y elementos no surgidos en la naturaleza orgánica, sino que son invención humana. La sustitución del hábitat orgánico por el inorgánico tiene consecuencias en la percepción del narrador sobre la realidad; la concepción de naturaleza verde u originaria se diluyó porque los contactos con ella son mediados únicamente por imágenes sin participación alguna de la vivencia directa, convirtiendo así la ciudad en el referente principal para un nuevo significado de naturaleza. Este es el trasfondo que posibilita al protagonista “olvidar el cálido aroma del verano”.
Por otro lado, no contrastar la rutina urbana con la rural limita la experiencia del sujeto porque no entra en contacto con otros modos de vida alternativos al que está acostumbrado, puede llegar a pensar que la racionalidad y la lógica que caracterizan a las ciudades son constantes en todos los otros tipos existentes de sociedad o, lo que sería más drástico, afirmar que no hay relaciones sociales distintas a las que ocurren en la ciudad. Considerando lo anterior, la fantasía escapista presente en “Subterranean Homesick Alien” pudiera estar fundada en un deseo del narrador por conocer qué hay más allá de los edificios de concreto y el pavimento, conocer si eso es todo lo que existe o si, en cambio, hay órdenes sociales distintos.
Conclusiones
“Subterranean Homesick Alien” ofrece una caracterización interesante de los estragos que la vida urbana puede ocasionar en alguien que no esté acostumbrado a ella y/o que no logra comprender y asimilar exitosamente sus lógicas y prácticas. Si Becker (2014) considera que un outsider o marginal es una persona que no sigue o se desvía de un grupo de reglas, entonces el protagonista de “Subterranean Homesick Alien” es un marginal en tanto no actúa acorde y rechaza las reglas tácitas de convivencia social del entorno citadino en que vive.
En el contexto de Ok Computer, “Subterranean Homesick Alien” ilustra uno de los signos del desarrollo capitalista de la última mitad del siglo pasado, la urbanización del mundo. Esta urbanización ha impulsado el surgimiento de una naturaleza artificial en tanto no es producto de los procesos propios del ecosistema terrestre, sino del ritmo de desarrollo de la sociedad. Un mundo más industrializado y donde el capitalismo no se vive ni se desarrolla igual en todos los sitios genera espacios disímiles entre sí, como los que conforman la dualidad urbano-rural. Esta diferenciación es uno de los desequilibrios que fundan la desigualdad general que experimenta la humanidad en general.
En definitiva, “Subterranean Homesick Alien” constituye una aproximación interesante a lo que es la soledad y el cuestionamiento hacia el vínculo social en sitios densamente poblados. La experiencia del narrador habla de una seria desconexión con sus similares y de desagrado a la ciudad más allá de los elementos de ciencia ficción presentes en la canción, que acentúan su carácter escapista.
Referencias
Becker, H. (2014). Outsiders: Hacia una sociología de la desviación. Buenos Aires: Siglo XXI.
Schaff, A. (1979). La alienación como fenómeno social. Barcelona: Grijalbo.
Simmel, G. (2005). La metrópolis y la vida mental. Bifurcaciones, 1-10.
Winner, L. (1978). Autonomous Tecnhonoly: Technics-out-of-Control as a Theme in Political Thought. Cambridge: MIT Press.
Wirth, L. (2005). El urbanismo como modo de vida. Bifurcaciones.