You Won’t Be Alone (No estarás solo, Macedonia del Norte, 2022) es la interesante ópera prima del guionista y director australiano-macedonio, Goran Stolevski, que busca captar aspectos de lo que queda de una cultura rural tradicional que desaparece rápidamente y que representa su propia herencia ancestral.
Stolevski crea una película de terror folclórico, única e hipnotizante, sobre las experiencias vitales de una bruja que mata y ocupa los cuerpos y las existencias de varios campesinos en la remota Macedonia del siglo XIX.
La película, rodada con realismo y belleza en la campiña montañosa, comienza con una estructura de cuento de hadas, cuando una campesina descubre una aterradora criatura del folclore local llamada «Comedora de Lobos» (Anamaria Marinca) sentada junto a la cuna de su bebé, contemplando la posibilidad de matarlo para beber su sangre.
Es una figura impactante y cruda con forma de mujer desnuda de mediana edad, pero con la piel roja y erosionada por todas partes, los labios negros y unos pocos mechones de pelo pegados al cráneo. La Comedora de Lobos hace un trato con la madre desesperada en la que renuncia a matar al bebé para reclamarla como hija de alquiler cuando tenga 16 años. Sella el trato hiriendo a la niña en la garganta y apagando su voz.
La madre trata de evitar el cumplimiento del trato escondiendo a su hija y criándola en secreto. La niña, llamada Nevena, crece en un sombrío aislamiento dentro de una cueva sagrada marcada por cruces, abierta en el techo para dejar entrar la luz y el aire. Solo ve a su madre, que de vez en cuando le lleva comida y la cuida.
Muda y atrofiada por la privación sensorial y social, desarrolla un lenguaje poético interior de su propia invención que sirve como voz en off de la película. Allí, se refiere a su madre como «whisper-mama», pero muy pronto conocerá a «witch-mama»…
Un mundo extraño
La película es deliberadamente lenta, intensa y especulativa sobre la extrañeza del mundo, de la naturaleza, de los animales, de las personas, de la «sociedad», de cada individuo.
En muchos momentos, Nevena se pregunta si hay algo que no sea extraño, tratando de comprender la humanidad en estos remotos asentamientos de montaña, donde llevan una vida de trabajo duro y mantienen códigos de comportamiento rígidamente separados para hombres y mujeres.
Ella entiende que con los hombres debe ser como el agua, goteando a su alrededor, y satisfaciendo sus necesidades, sin más, pero con las mujeres se convierte en un espejo, haciendo lo mismo que ellas, agrupándose estrechamente, «haciendo ruidos» de risa y de conversación.
La abrumadora y sangrienta brutalidad del mundo se contrapone repetidamente a sus extraños encantos, con una frase interna que es suficiente para arrastrarla a través de las fases de las vidas que va tomando: «Y sin embargo, y sin embargo…».
Es una obra madura, que hace recordar el cine de Terrence Malick. Si te gusta el folk-horror, o simplemente quieres ver una película que se aparte de lo convencional, no dejes de verla. Para mí, entre lo mejor que he visto este año.