La cola del pan
a Alberto Hernández Los caballos del hambre danzan entre huesos volteando sus ojos huecos como roscas...
Venezuela, 1972. Escribe para escapar de las sentadillas o de sudar.
Escribe porque así libera materia negra y blanca de su perversa
cápsula in-verbal. Escribe porque así aprendió, viendo a su padre.
Escribe, aunque muy rara vez un poema le haya dado de comer. A nivel
estilístico, se considera un "hijo bastardo de lo absurdo". Ha
publicado la cantidad de libros que suman los dedos de la mano. En la
red navegan algunos de sus textos.
a Alberto Hernández Los caballos del hambre danzan entre huesos volteando sus ojos huecos como roscas...