XI
El aire caía frágil sobre la hierba
los pies húmedos
encerrado el cuerpo
presto a la lanza necesaria
rasgando el aire
el último grito
XII
Hubo una mirada que no registramos
una lágrima que fuimos capaces de limpiar,
era el soldado de la primera línea,
sabía su muerte,
nada dijo en la noche previa
nada dejó por encargo
solo un grito con voz seca
mi casa está aquí
corazón de América.
XIII
He llovido tu muerte
tus manos de cara al suelo
resistiendo
XIV
Te levantas
me levanto
la tierra se levanta contra tu infamia
marchamos sin hablar
decimos lo que somos cuando vamos a la carga
yo cuido tu frente, tú cuidas mi espalda
y uno con otro y con otro somos el rayo que rompe la sabana
XV
Es tu palabra la que guarda la patria
una palma de mano abierta corta el canto del viento
es el monte de venus de su mano en colisión con el de ella
el de su bajo vientre
es la memoria táctil que lo atormenta
es la noche que se ensilla sobre el corcel
es el nombre que no sale de la boca
es el momento supremo de tu partida
es el adiós resplandeciente de tu lengua sobre mis dientes
es ahí donde es, donde somos.