“La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene”
Jorge Luis Borges
Los hechos trascendentes de la vida no suelen ser necesariamente interpretables como se nos quiere hacer creer. Por el contrario, en su mayoría son casi siempre incomprensibles.
Pero hay huellas del pasado, que necesitan ser depositadas dentro de un recinto hueco, una caverna donde no puedan emitir ruido alguno. Sin embargo, coexisten con nuestras vidas como parásitos, como jeroglíficos escritos en las paredes de la memoria, como un Guernica que te grita cada tanto su agonía.
De tu puño y letra, solo me quedan estas dos cartas que me enviaste cuando estabas en la cárcel del Rodeo. Las he guardado en mi cartera como pergaminos sagrados que indican el lugar donde está enterrado el tesoro escondido:
Rodeo 26 – 8 – 88
Estimado hermano espero que estes bien que yo creo que lo estas me siento muy contento y orgulloso de tu persona, ojala te valla bien siempre y eches palante ya que yo no quise y agarre otra vida, pero tambien estos años que he estado enserrado e aprendido bastante Pachecón espero que te pueda ver antes de que vallas de viaje para Italia porque sino despues, ya van a ser 5 años que no te veo y si te vas van a acer mas.
Saludame a mi tia a las muchachas a Jorge a Colombia, a Noel y al sobrino.
Saludos a Luis al igual que a todos los demas con esto me despido y no se preocupen que yo estoy bien lo unico que estoy preso.
El Negro
La Bendición
Nos vimos, sí, pero esa fue la última vez que te vi. Te dejé allí tras las rejas de aquella prisión, diciéndome adiós con tus manos grandes y fuertes, de pie, como un titán, como un coloso que no se deja avasallar por nadie, como alguien que sabe todo acerca de la mala administración de la ira y acepta su destino dictaminado por los dioses.
Yo, por el contrario, salí de allí y me fui a esconder en mi caballo de Troya volador rumbo a Frankfurt (no a Italia como tú decías) y ahí comenzó mi Odisea sin ti. No sabes cuántos fracasos he sufrido desde entonces, hermano.
En estos 23 años que han transcurrido, fui muchos, pero nunca yo mismo y, ahora en la soledad, ya no me encuentro, no sé a dónde me he ido, me miro y no me gusto. Recapitulo y no me consigo. Estoy perdido y mi historia después de ti está compuesta de caras, de nombres, de kilómetros recorridos, de distancias transitadas en la búsqueda de amores, en la búsqueda de los espacios vacíos que se fueron acumulando en mi corazón hasta llenarse de aire, hasta llenarse de pedazos de sueños incoloros que son los retazos que conforman esta vida mosaico que llevo.
En un pasaje de tu segunda correspondencia me escribías paradójicamente:
Rodeo, 6 de Mayo de 1989
“Espero que escribas y sepa respuesta de ti aunque yo se que te la deves de pasar ocupado, espero vernos pronto ya veras, que es como si te adivinara el pensamiento no los defraudare ya te daras cuenta. Espero que te vaya bien pronto te vere personalmente si no me mandan para San Juan Asta luego.
Quien te apresia tu hermano el Negro”
Exactamente un año más tarde morías … me convertí en el hombre invisible, en el hombre que nunca está, en aquel que siempre está ocupado, en aquel que siempre lo espera alguna responsabilidad, porque incluso para tu sepelio, mi presencia estuvo vedada por culpa de esa maldita responsabilidad.
No te llevaron a San Juan, resististe a los embates de la cárcel, atravesaron por tu cuerpo proyectiles extraviados y te sobrepusiste, caíste de las alturas arrojado por tus enemigos y sobreviviste, sin embargo, a la larga fuiste derrotado solo una vez y eso bastó para que murieras… Sin mí, sin poder aconsejarte calma, sin poder darte una caricia de despedida, sin poder tomar tu cabeza contra mi pecho para quejarme de la testaruda idiotez de tus acciones, sin poder mirar tu cuerpo inerte y llorar la levedad de tu martirio.
¡Coño, Negro! Sabías que ibas a morir de esa forma, te dejaste ajusticiar deliberadamente frente a las murallas del bloque 12 de las Lomas de Urdaneta, a pesar de que me habías asegurado que nos volveríamos a ver, y te creí, porque eras invulnerable…
¿A dónde te has ido? ¿Dónde estás? He navegado hasta el inframundo de mis sueños, he ido a la mítica «Isla Blanca» del mar Negro y he evocado desde el país de los Cimerios tu alma para conversar con tu sombra, he hablado con adivinos, con ciegos como Tiresias a ver si me señalan la ruta que tengo que seguir para encontrarte, he perdido muchos de mis compañeros
y ya no hay ninguna Penélope esperándome, he sido derrotado miles de veces y no he muerto todavía, pero la sensación que tengo a diario es la de un castigo eterno parecido al de Prometeo. ¡Así he padecido tu eterna partida!
¿Cómo pudieron enterarse –los que te dispararon– que tu talón se encontraba en tu corazón? Si nadie más que yo lo sabía…
No pienses que te he olvidado, no pienses que te he perdido en mi memoria, las leyendas no mueren. Aquiles, el que persigue a la muerte a cada instante. Aquiles, el más rápido, el que esquiva la muerte en cada batalla. Aquiles, el inmortal que muere… Aquiles de Catia, yuxtaposición irónica del bien y del mal, personificación de la pena, de la amargura, de la aflicción, del dolor de nuestra Ilíada familiar. Sabes, podemos esconder nuestro dolor, pero no curarlo.
No sé si has encontrado la paz, pero lo cierto es que escogiste una vida corta e intensa y no una larga y pueril en años como la mía. Desde la única foto tuya que conservo en este sótano frío escondido de la luz, me sonríes en blanco y negro desde la niñez que vivimos juntos. Te veo en el patio de la casa de mi tía Carmen, al lado del granado donde tantas veces nos subimos a jugar; yo imitando al Zorro, porque, por supuesto, sólo era un mortal con aspiraciones de héroe; tú a Superman porque eras invulnerable. A tus espaldas, mi mamá Emilia posada contra la pared del patio como Tetis en actitud vigilante, como un santuario a la espera de la sentencia de las Moiras…
Nos dejamos, te dejé, me dejaste, esa ha sido nuestra historia. Hay mucho y nada que contar, y esta sonrisa que llevo puesta, la que ves, es la que llevamos todos los que te queremos, es solo el humor familiar, es la tierra en donde enterramos nuestras tragedias.
Le pido todos los días una señal a los dioses para saber tu paradero, pero parece que los dioses solo saben escuchar la gloria.
«Bendito seas en vida, bendito seas en la muerte», responderías sonriendo a mi saludo si me pudieses hablar desde el reino de todos los muertos.
Un excelente relato lleno de un profundo amor y gran sentimiento
Una manera bien peculiar de hablar de un hermano sus vivencias y travesuras y la triste partida lejana de no poder hacer nada, muy buena historia
Excelente publicación!
Con una carga profunda de sentimientos
Esta narrativa me llego a lo mas profundo por su contenido a pesar del sufrimiento, hay una linda poesia de la vida. Para el que se estuvo preso , como el sufrió la pérdida del hermano; por no estar presente y haber sucumbido a la entrega de responsabilidades.
Pero existio, compartieron momentos de sus niñez, hubo decisiones y caminos opuestos, se tuvieron de frente varios años y fueron importantes y esos es lo valioso y lo que queda en este reyno de la vida.
Aquiles en su momento le dará su indicio. Cuando deje la buquedad y llegará la señal anhelaba y su alma quedará tranquila y en paz.
Gracias
Que historia tan conmovedora de dos hermanos que escogieron caminos distintos en el transcurrir de sus vidas.
Viví cada palabra, siento que conozco al negro a través de tu sentir. No dudo de su entereza más allá de sus acciones. No dudo del amor de hermanos más allá del desenlace fatal. Yo también te quiero Negro.
Bendita sea tu pluma y el hermoso recuerdo que guardas del negro, no lo conocí personalmente pero son mucha los recuerdos que escuche de Justa, María, Carmen, Otilia y tú primo Edgar (Cacha)… Lo debes haber escuchado millones de veces pero lo repito una vez más «solo muere quien es olvidado» y el negro vive por siempre en los recuerdos…
Q en paz descanses alquiles estar preso es lo peor nada como la libertad y perder momentos familiares en la calle todo por inmadurez o por darse a respetar no somos perfectos somos aprendiz d esta vida descanza pri
Hay conexiones que son inexplicables pero reales…y sin importar las circunstancias siempre están latentes, pues el amor es lo que persiste siempre! Saludos
Esté relato me trajo tantos recuerdos, pero tantos , tantas caras que vinieron a mi mente , tantos lugares que hacía mucho tiempo no venían a memoria y lugares que están guardados ……..y hago una gran pausa …… para soltar un profundo suspiro, un sentimiento que no se cómo explicarlo, porque yo sí estuve muy cerca del momento en que el negro partió de este mundo, recordar a mamá María , mi amiga , y a las muchachas correr y volver a vivir en mi mente todo eso, pues es una ilustración cargada de muchos sentimientos que no pensé que al pasar por cada palabra aqui escritas causarán tal impacto en mi mente, y en mí ser , pero solo puedo decir que a ustedes
los tengo guardados en un rincón en mi corazón y se les ama de una manera muy especial, abrazos fuertes desde la distancia
Cuando conocí a mí mejor amiga, ella me hablaba de su hermano y compraba cosas para llevarle a la cárcel…
Y luego días después llegó la trágica partida del negro.
Nunca lo vi, pero en tu relato me lo imagino y pareciera que lo conociera….
Hermosas palabras de amor para un hermano.
La frase que más me llegó,:
Podemos esconder nuestro dolor… pero no curarlo….
Felicitaciones Pachecon eres un ser admirable multifacetico y lleno de bonitas sorpresas. Te deseo todo el exito del mundo en esta faceta de escritor y estoy segura de que lo lograrás
Un relato escrito desde el alma con profundidad el cual me conectó de inmediato con ese amor que tengo por mis hermanos, pero que he entendido que no puedo intervenir en sus procesos de vida. Hermoso y que me hizo quebrar la voz con algunas lágrimas.
Waoooooo realmente conmovedor este relato, Dos hermanos que escogieron caminos diferentes aun cuando se mantenían juntos . Verdaderamente colmado de mucho drama, y muy emotivo, afloran a mis ojos lagrimas, ya que estuve muy cerca de ellos, por ser parte de este vivir del negro, y de Pachecon y como dice el dicho, nadie sabe goteras de casa ajena sólo quien vive en ella. Mi Amor fraterno para ambos y pido a Dios que al Negro lo tenga en su Santa Gloria y descanse en Paz, a ti Pachecon sólo tú tienes el destino a seguir en tus manos. Que encuentres Paz y te perdones, porq hiciste lo mejor que estaba a tu disposición. Cuídate. Salud, felicidad y éxitos. Dios te bendiga siempre.🙏🙏♥️♥️♥️
Conocí al negro, a través de tus palabras, cada quién transita su propio camino, no te castigues por andar el tuyo . Ese tiempo de la infancia es un tesoro que guardamos y en parte nos hace ser quien somos hoy, es decir el Negro vive en ti y eres quien eres ,también gracias a esos instantes compartidos y las enseñanzas que te han dejado ,emocionante relato.
Gracias por compartir y felicitaciones por la publicación
Extraordinario relato sobre el amor entre hermanos. Conmovedor!!
Conmovedor encuentro en este vínculo de amor familiar! Cada palabra refleja un profundo sentimiento con frescura y firmeza , sorteando obstáculos y los caminos que cada uno elije en está vida.
Admiración, respeto y felicitaciones
Un gran abrazo
Linda relacion entre dos hermanos cuya filosifia de vida era diametralmente opuesta. Sin embargo, el amor logro vencer esas diferencias.
Maravilloso que Victor haya logrado despojarse, liberar todos esos sentimientios llevados for muchos anos de pais en pais.
Me gusto el estilo de la narrativa, atrapa y hace querer seguir leyendo. Además que mueve los sentimientos, eso es arte.
Excelente Pacheco. Te felicito
Mi hermano Pachecon, ese texto es muy hermoso y, para quienes conocimos aquel muchacho díscolo a quien le llamamos El Negro, el corazón se arruga como un viejo papel que oculta grandes secretos.
Te felicito Pachecon y me llena de orgullo saber que hay gente muy valiosa en la generación que nos siguió.
Gracias hermanito.
Cándido.
Era una niña cuando ocurrió ese lamentable hecho en las murallas del bloque 12 como lo dices en tu narrativa aquí ganó la vulnerabilidad y la confianza ante los demás ningún ser humano por más errores que cometa no debe ser ajusticiado de la forma que lo hicieron con el ….. Que no te quede la menor duda que algún día te reencontraras con el y podrán conversar desde otro plano cuando Dios así lo disponga de todo lo que quedó pendiente por hablar aquí en la tierra…. Aquí en esta narrativa lo más importante es que predomina la hermandad de ambos y en esas cartas manifiesta el amor que te tenía…… Ambos tomaron caminos y rumbos distintos lamentablemente a el no le salieron bien las cosas por su terquedad y soberbia ante el deseo de comerse el mundo y luego que se vio atrapado le toca pagar muy caro los errores cometidos en su corta vida…. En el caso tuyo te toco seguir tu vida que estaba cargada de responsabilidades , compromisos y deseos de seguir adelante y llegar hacer un excelente profesional y ser humano y en vista de todas estas ocupaciones se te hacia cuesta arriba estar allí presente para el físicamente pero siempre lo tenias en mente y corazón …. Y después de todo lo ocurrido mucho más …. Debe nutrir ese corazón de todos esos recuerdos que narras de lo que hicieron en su niñez y los felices que fueron estoy segura que a Aquiles de Catia le va encantar…. Concluyó con esto todos en esta vida quisiéramos ser perfectos y uno quiere para su familiar lo mejor lamentablemente cada quien agarra su propio rumbo y escoge su camino algunos nos toca con tropiezos y caídas a veces por no escuchar por tercos y textarudo; y cuando quieres cambiar muchas veces es demasiado tarde…. Pero lo que siempre prevalecerá en esta historia real es EL AMOR QUE SE TUVIERON AMBOS y en esa dos cartas que tuvo la oportunidad de enviarte desde ese lugar tan oscuro y vacio demuestra el amor que te tenia y lo orgulloso que estaba de ti por tus logros obtenidos y la responsabilidad que tenias ante la vida…Una historia que mueve sentimientos.. Muchas felicidades espero puedas llevar muy lejos esta narrativa que conmueve y nos identifica a muchos.
Excelente texto, lleno de emociones que se sepiten y prolongan, alusivas a las tragedias de la mitología griega, todo lo cual da al texto validez universal. Los distintos registros lingüísticos delimitan a los personajes en sus distintos destinos pese a su origen común. El amor filial es el hilo conductor subyacente que reunirá a los hermanos.
Excelente texto, lleno de emociones que se sepiten y prolongan, alusivas a las tragedias de la mitología griega, todo lo cual da al texto validez universal. Los distintos registros lingüísticos delimitan a los personajes en sus distintos destinos pese a su origen común. El amor es el hilo conductor subyacente que reunirá a los hermanos.
Víctor y la parte de su familia que yo conozco son realidad y ficción, porque todos escriben. Y por eso no me parece casualidad que entremezcle a personajes de la vida con los de la mitología. Al final, nos hace ver que nos pasa mismo.
En este y otros relatos nos sumergimos en una Ilíada familiar de historias muchas veces duras, que gracias a las palabras podemos navegar. Son relatos únicos pero también universales, como los mitológicos. Hermanos que se quieren pero se han llevado caminos distintos, y ese dolor del que se va a buscar una vida nueva y lo que ello conlleva. Si te fuiste de dónde te criaste, puedes conectar con el sentimiento de lo que es dejar atrás. Y sino, Aquiles de Catia te lleva consigo.
Hola amigó de verdad me da mucho alegría y tristeza esos recuerdos, que al igual que tú lo sentiste los que conocimos al Negro, el relato es fantástico, hermoso y triste a la vez son sentimiento encontrados, un excelente relato, con una narrativa con mucha coherencia